El año pasado estuvo prácticamente todo el año en cartelera del Cine Arte Alameda el documental de Pachi Bustos y Jorge Leiva "Actores Secundarios". Debido a que el boca a boca es más fuerte de lo que muchos piensan, se mantuvo y se mantuvo, se dio gratis en un ciclo de la biblioteca nacional (a sala completamente llena), se repitió en numerosas proyecciones en colegios, universidades e institutos. Y me consta, porque vi los carteles anunciándolo. Por último, hace un mes atrás se transmitió en una edición especial en los documentales chilenos en Televisión Nacional. Había hambre de ver algo así; el poder de protestar sin miedo, pero con organización. El poder de la acción, por sobre la palabra burocrática. Aunque fuera sólo por una época.
Una amiga me dijo que no le gustó el documental, porque salían todos los viejos recordando un "pasado ingenuo" de haber luchado con tanta vehemencia contra la dictadura y por el derecho de usar pase escolar en el metro. Me pregunto yo... ¿Cuántos sabíamos quiénes dieron la lucha por una rebaja en el metro? o más profundo aún ¿Cuántos de nosotros sabíamos realmente el nivel de organización que alcanzaron los secundarios en los años ochenta, y su trascendencia en el fin de la dictadura?
Las emociones se encuentran, porque la tesis que tengo hace unos cuantos meses, cuando los secundarios comenzaron a organizarse, se corrobora día a día: el documental de Pachi Bustos, Leiva y su equipo, no sólo fue una recolección de un fruto pasado. No. También fue una semilla para las generaciones actuales ¿Quién dice que estudiar la historia no sirve? ¿Que la historia está muerta? Los secundarios hoy pelean por una profundización de la democracia, por una igualdad de privilegios entre los distintos sectores de la sociedad. No estamos en dictadura, pero eso no es razón para soportar que la burocracia de más de una década se acomode en sus sillones democráticos.
El Docu Actores Secundarios no sólo relata una historia, sino también cuenta cómo con voluntad, convencimiento, conocimiento, decisión y acción, se pueden lograr grandes cosas. Y los secundarios tomaron ese mensaje, no me cabe ninguna duda.
Todo en este proceso es un aliciente maravilloso... La historia está viva, el documental es una herramienta para difundir esa idea, los adolescentes no están hipnotizados bajo el flujo de las nuevas tecnologías. Ahora las tomaron a su favor.
Y la sociedad entera mira con esperanza que algo nuevo y bueno pueda salir de todo esto.
Todo el equipo del documental (y quienes contaron su historia en él) tuvieron una responsabilidad en esto. Y se agradece.
Imágenes:
"Actores Secundarios", toma del Liceo 12
La Nación Secundarios Negociando, Mayo 2006
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